Anillo de Moebius en fragmentos

Un escritor argentino de mediados del siglo XIX con una capacidad innata para narrar historias, hechos y lugares presenta en uno de sus últimos cuentos una pieza maestra, que pone en juego una de las dicotomías más discutidas por los filósofos de ese entonces: Amor y muerte (Eros – Tanatos).

En un inicio el lector lee el cuento como uno más de los textos cortazianos, donde la ambigüedad y el descaro se hacen presentes; sin embargo, conforme la lectura continúa un aire filosófico entra en el cuento y una serie de oraciones lo comprueban: “ser viento o no, siendo Janet siendo o agua o espacio pero siempre claro”. Y es claro que la intención de Cortázar va más allá de sólo escribir un cuento sobre la violación y asesinato de una mujer, Janet.

Se trata de un hecho inspirado en el planteamiento Freudiano sobre la vida y la muerte, algo que Bataille ya había expuesto en varios de sus ensayos, y ahora toca el turno de Cortázar.

El contexto en el que se desarrolla el cuento es en la época en la que Cortázar estuvo viviendo en Francia, ya que Janet aparece andando en bicicleta en uno de los bosques de Dordoña debido al cansancio de ésta por el estado del albergue en el que se hospedaba. La chica parece ser de clase burguesa, ya que es el segundo viaje a Francia que hace y con tan solo 19 años y a su vez tiene amigas pudientes que le hacen la vida feliz. Durante el segundo viaje ocurrirá un hecho que le detendrá el andar a su bicicleta: la muerte.

Es  el bosque en donde pasea el lugar en el que, sin pensarlo, elige culminar, pues en un espacio cerca de lo que parece ser una casa abandonada se encuentra un hombre, quien más adelante se presentará como Robert, el hombre que la mata.

Ambos personajes juegan un papel importante en el cuento, pues contribuyen a la construcción de la idea cortaziana. La bicicleta es un símbolo que representa la vida y la muerte al mismo tiempo. Porque mientras Janet avanza las ruedas de la bicicleta giran, si Janet imprime más fuerza el transporte va más veloz, y así es la vida. Cuanto más pedalea uno más rápido fluyen las cosas, pero si uno mantiene una velocidad estable puede apreciar las cosas que ocurren durante el trayecto. En el camino hay piedras que obstruyen el paso de las llantas, y esos son los problemas que aparecen para los humanos. A su vez está el freno, el cual espera a que se le active y de paso al suicidio. Cuando Janet se detiene está haciendo presente su muerte, se predispone al momento en el que Robert la presione.

Mientras Robert la prepara para violarla aparece un fardo de paja, lo cual representa a la suavidad que se le da a temas como tales. La violación de una mujer no es un tema que se tome con la seriedad que debería, sino que se deja a un lado como si la mujer no valiera nada, se corrompen los sentimientos que ésta pueda desarrollar después. Podría decirse que cuando una mujer es violada muere, porque deja de ser ella y no existe como tal.

Robert le pide que se calle, pero lo hace con un tono suave, que va acorde con la cama improvisada en la que la ha posado, quiere hacerla entender que él tiene necesidades y no quiere hacerla sufrir; sin embargo, Janet no parece querer oponerse al terror del que está siendo presa, es más, tal vez en algún lugar de su inconsciente ella lo desea y quiere que Robert lo sepa; pero cuando él le pide que se calle le tapa la boca, asfixiándola y de alguna manera cumpliendo su deseo, y no escucha todo lo que Janet quería decirle. Así, ésta muere sin ninguna palabra que decir.

Con el contacto sexual da paso a otra cuestión. Janet es la vida, y Robert la muerte. Obsérvense las circunstancias en las que ambos personajes se encuentran. Janet vive en algún país y tiene amistades, hace cosas que implican vivir. Pero Robert es totalmente lo contrario, aparece entre la maleza, como si no fuera nadie, no se sabe nada de él, aunque en algún momento se menciona que fue un preso y el lugar que está próximo a él es una casa abandonada, que representa a todas las personas que estuvieron próximas y que con la muerte se olvidaron de la persona. Así, Cortázar logra exponer su idea de Eros – Tanatos. Que ambos se relacionan, son el complemento. Se entrelazan con la violación, lo cual implica un dolor intenso y gritos de angustia por querer expresar lo que ya no puede pasar, luego, la nada, el ambiente en el que uno es nada, o es otro, o es agua en el viento, para luego dar paso al cubo, donde todo está compacto, porque ahí no importan  las comodidades, da igual ser mayor o menor, porque en el cubo nada tiene medida. Las manos se entrelazan y concluye la función: la vida y la muerte al fin se encuentran, se unen.


Por David Torres Santiago


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